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Por: Web Matser

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Le Rêve. Foto: Divulgación.

La vida nocturna en São Paulo es muy diversificada. Es posible encontrar en el mismo barrio o hasta en la misma diversión nocturna, diversos tipos de música, estilos y personas. Reunidos aquí están 30 lugares donde es posible conocer lo mejor en la noche paulistana.

Flashback: La novedad para quien le gusta bailar los clásicos es la diversión nocturna Le Rêve, localizada en un caserón de Rua Marquês de Paranaguá. Son tres pisos dedicados a éxitos de los años 70, 80, 90 y algunos hits de actualidad. El precio de la entrada varía entre R$ 50 y R$ 250.

The History, localizada en Vila Olímpia, tiene piso que cambia de color y agrada tanto a aquellos que ya disfrutaron los hits de los tiempos de brillantina respecto a las nuevas generaciones.

Dedicada solamente la década de 1980, los 80′s sólo toca músicas que agitaron las pistas hace más de 30 años. La casa posee tres pisos y está localizada en Pinheiros.

Alternativa: Localizado en Baixo Augusta, el Beco 203 es reducto de los modernitos y alternativos que disfrutan un rock más soft y fiestas en que el sonido es tocado a través de audífonos de oído. Filial del Beco de Río Grande do Sul, la casa paulistana posee precios populares y promociones para los seguidores de la página en Facebook.

La FunHouse tiene un ambiente lúdico, con ruleta, jukebox y una pantera en la pista de baile. Pequeño, el sobradinho, como es conocido por los frecuentadores, atrae hipsters y también personas de otras tribus, gracias a sus fiestas que unen diversos ritmos.

La más alternativa de todas es  Alberta #3. Inspirada en una música de Bob Dylan, Alberta está localizada en República y tiene setlist compuesto por músicas de The Strokes, LCD Soundsystem y Franz Ferdinand.

Electrónica: Clásica en la escena electrónica, D-Edge reúne arregladitos en un galpón en Barra Funda. Es común que DJs internacionales toquen en la casa y el valor de la entrada puede llegar a los R$ 200.

Lab. Foto: Divulgación.

 Lab, localizada en Rua Augusta, posee en su programación, días dedicados a la música electrónica. La diversión nocturna es famosa no solamente debido a las dos pistas, sino también por los drinks moleculares servidos en la casa.

Mono, que también está localizada en Rua Augusta, tiene la fama de reunir en un único ambiente diversos tipos de público, que bailan al ritmo de house y electrónico comercial.

GLS: The Week es una de las diversiones nocturnas de mayor éxito entre el público LGBT. Hay varias pistas tocando ritmos diferentes, sofá, piscina y hasta masaje, además de varios artistas internacionales mostrando su talento en las pick-ups y bailando en las pistas.

Otra queridita de la noche paulistana es la Bubu Lounge. La pista sonora, que va desde músicas electrónicas a las nostálgicas, da a la casa un ambiente divertido, agradando al público en general. La infraestructura y la buena calidad de iluminación y de sonido, también justifican el éxito.

Si lo suyo no es el glamour de las grandes casas, lo que no falta en la ciudad son opciones de diversiones nocturnas alternativas, donde la buena música y el relajamiento dan el tono a la noche. Es el caso de A Lôca. Más simple y pequeña, es conocida como la más democrática de São Paulo. La casa tiene ambientes de caverna y la decoración es propositalmente trash. El estilo de la fiesta varía de acuerdo con el día.

Forró: Uno de los lugares más indicados para arrastrar la chinela es el Canto da Ema. La entrada no pasa de los R$ 28 y los grupos que se presentan, tocan desde el forró clásico de Luiz Gonzaga hasta el forró universitario.

Un galpón en Pinheiros alberga el Remelexo, casa de shows de forró. El valor de la entrada no sobrepasa los R$ 26.

El Centro de Tradiciones Nordestinas, CTN, está en Bairro do Limão y su enorme sombrero de nordestino en la entrada es inconfundible. Haciendo un homenaje a todos aquellos que vinieron de los estados nordestinos a São Paulo, comida típica y mucho arrasta-pé agitan las noches del CTN.

Club Outs. Foto: Divulgación.

Rock: El Outs está en Rua Augusta y reúne el público que disfruta un rock pesado. Con fiestas de nombre de tipo “No Fun” y “Zona Punk”, ése es el lugar para quien quiere bater cabeza.
Con nombre sugestivo, Infierno, la diversión nocturna es una de las más undergrounds cuando el asunto es rock pesado y clásico.

Orientado a un público más mayor y apreciador de motos pesadas, Manifesto Bar, en Itaim Bibi, posee música al vivo y días dedicados a músicos famosos como Bon Jovi.

Samba: Con presentaciones al vivo y un menú generoso, el Na Aba está localizado en la región de Pinheiros en Pinheiros y es dedicado a la samba de raíz paulistana. La decoración del bar, repleta de sombreros y cubiertas de discos antiguos, llama la atención de los frecuentadores.

El Carioca Club ya es un clásico cuando el asunto es samba y pagode. En Rua Cardeal Arcoverde, en Pinheiros, la casa recibe shows de grandes nombres de los ritmos, como Arlindo Cruz, Péricles y Turma do Pagode.

Orientado a un público más moderno el Ó do Borogodó, en Vila Madalena, tiene programación repleta de ruedas de samba, presentaciones de choro y cantantes ilustres de samba de raíz, como Dona Inah.

R&B: La música negra  pasa por un nuevo momento y Clash supo acompañar bien este nuevo ritmo. En un galpón en Barra Funda, la casa, que tiene decoración que recuerda una colmena, reúne un público diversificado y shows de nombres como Flora Matos.

La Black Music toma cuenta de igrejinha, como es conocido el Clube Glória, casi todas las noches. Con un público fiel y amante del estilo, pantalones anchos y sombreros de ala recta son vistos con facilidad.

Royal. Foto: Divulgación.

Royal es para el público más arreglado, que le gusta la música negra. La casa está localizada en la Vila Olímpia y las entradas varían entre R$ 50 y R$ 200.

VIPs:  El  Club A es uno de los íconos cuando el asunto son diversiones nocturnas lujosas de São Paulo. Son 1000  m², localizados en el Sheraton São Paulo WTC Hotel, en donde se puede oír sertanejo, funk, electrónica y otros ritmos variados.

La  Pink Elephant São Paulo sigue los estándares de las diversiones nocturnas del mismo nombre en los Estados Unidos y México. El público es formado por adinerados,  jet setter, celebridades y socialites.

La Josephine, localizada en Itaim, posee decoración lujosa e industrial, con cuero cobreado, cortinas de terciopelo y otros objetos lujosos. El público es de primera y el line-up va desde electrónica hasta hip hop.

Sertanejo: La Brook’s queda en la Chácara Santo Antônio y tiene capacidad para más de 1.800  personas. Con ingresos a partir de R$ 40, dúos como Rico y Ruan, y Brunna y Mateus ya se presentaron en el local.

El Villa Country es el point oficial del sertanejo en São Paulo. Son cinco espacios que reúnen más de mil personas que disfrutan shows de Cristiano Araujo y Marcos & Belutti.

La Wood’s posee más de diez unidades en todo Brasil y desde que abrió su filial en São Paulo, reúne un público arregladito en Vila Olímpia. Todo final de semana, parejas sertanejas se presentan con ingresos a partir de R$ 40.